Una vez más

Una vez más
llamo a su voz,
que calla tan lejos
ajena a estos vientos,
que recitan sobre piedras
bajo alegrías de sol.

Una vez más
me cuelgo de su voz
que calla tan cerca
presente en la distancia,
amando desde la brisa
en un abrazo de luna.

Una vez más

Una vez más
llamo a su voz,
que calla tan lejos
ajena a estos vientos,
que recitan sobre piedras
bajo alegrías de sol.

Una vez más
me cuelgo de su voz
que calla tan cerca
presente en la distancia,
amando desde la brisa
en un abrazo de luna.

Eres tú

Eres tú y soy yo
tu caminar y mi caminar
tu hablar y mi hablar
tu presencia con mi presencia.
Te recuerdo con mi recuerdo
te ansío con tus ansias.

Atesoro la sombra

Atesoro la sombra
de cada palabra y cada mirada
para no olvidar
cada canto y cada luz
de tantas horas con su presencia.

Vuelven sus manos

Vuelven sus manos
en este ir y venir
de sol y frío.
Adivino su voz
en este baile
de azules y blancos.

Y quedan ahí sus dedos
dibujando versos
bajo el viento.

Toco su ausencia

Toco su ausencia en cada imagen
las manos se deslizan
por sus pasos ya idos
por pliegues ya sin sombra.

Eres tú

Eres tú y soy yo
tu caminar y mi caminar
tu hablar y mi hablar
tu presencia con mi presencia.
Te recuerdo con mi recuerdo
te ansío con tus ansias.

Pasos ausentes

Toco su presencia en cada imagen
las manos se deslizan
por sus pasos ya ausentes
por pliegues ya sin sombra.

Te mando mi noche

Te mando mi noche
para hacer presencia en tus desvelos.

Son tus besos
lo que busca el silencio.
Es el fuego
que arde sin luz.
Es el amor
que llama al amor.

Atravesando todas las distancias
en mi noche duermes tú.

Te mando mi noche

Te mando mi noche
para hacer presencia en tus desvelos.

Son tus besos
lo que busca el silencio.
Es el fuego
que arde sin luz.
Es el amor
que llama al amor.

Atravesando todas las distancias en mi noche duermes tú.

Has venido a besarnos

Has venido a besarnos
brisa
tú que nunca nos olvidas.

Se absorbe una sonrisa
húmeda
presencia de los ausentes.

Se arrastran voces al mar
contigo
dejando aquí sus pasos.

Sobres ellos sueño
canto
y plasmo su perfume.

Estás tan lejos

Piedras con filo y pastos secos
oyen el clamor del silencio.
Estás tan lejos
nunca cerca
siempre aquí.

Vientos del mar
llevan una mirada
a través de los mares.

Lágrimas incrustadas
secas sobre las espinas
le lloran a los aires
sus desesperanzas.
Estás tan lejos
nunca cerca
siempre aquí.

Flores pálidas en desorden
atrapadas en las arenas
esconden angustias
ansiando cantar.

Vuelven sus manos

Vuelven sus manos
en este ir y venir
de sol y frío.
Adivino su voz
en este baile
de azules y blancos.

Y quedan ahí sus
dedos dibujando versos
bajo el viento.

Estás tan lejos

Piedras con filo y pastos secos
oyen el clamor del silencio.
Estás tan lejos
nunca cerca
siempre aquí.

Vientos del mar
llevan una mirada
a través de los mares.

Lágrimas incrustadas
secas sobre las espinas
le lloran a los aires
sus desesperanzas.
Estás tan lejos
nunca cerca
siempre aquí.

Flores pálidas en desorden
atrapadas en las arenas
esconden angustias
ansiando cantar.

Vengo a amarte

Vengo a amarte
a través de estos trazos
con estas luces
en esta alegría.

Te siento ahí
a través de la corriente
con la brisa
en mi sonrisa.

Me quedo junto a ti
lejos
sin saber de ti.

Un reguero de flores

Un reguero de flores
acarician su paso
mil lágrimas
empapan el empedrado.
Se aleja en suspenso
dejando un beso de plata
que pudo ser oro.

Voy a los cerros

Voy a los cerros
a amarte entre las piedras.
Piso las espinas
y hiero la distancia.
Estamos en el rocío
de sangre y brisa.

Quedas cuna

Quedas cuna
ocre, dura
mullida en tus palabras
bajo brisas que el sentir ocultan.

La buscarán
testigo, confidente
oídos del alma
junto a cómplices que callan.

Un pájaro canta anónimo.

Cruza el aire el filo del alma.

Con un beso de luz

Con un beso de luz
ojos en lágrimas
riegan la flor esta noche.

Vengo a ti

Vengo a ti
a estas horas
para decirte adiós
y llevarme la última luz,
tibia para mi corazón.

Desde lejos
tal vez puedas oir
el murmullo de esos besos,
que nunca llegarán.

Ya en tinieblas
me aparto de la ternura
forzando el aire,
a aspirar otros cielos.

Me llevo una flor

Me llevo una flor
beso una mano que no está.
Una flor roja
duerme junto a mí.

Te has aparecido

Te has aparecido
sin anuncio
tan callado
tan locuaz
y aquí me quedo
con la distancia
en tu cariño
en tu descanso.

Huyo de ti

Huyo de ti
y me enredo entre los hilos de tu aire.

Caigo al suelo
y me arrastro entre las caricias de las flores
que me deslizan cerro arriba
el sol en la cara.
Ruedo en llamas
y huyo del luto de tu muerte.

Me voy
quemándome bajo las estrellas de la oscuridad
que te llaman sin voz
en tus oídos aún atentos.

Te has aparecido

Te has aparecido
sin anuncio
tan callado
tan locuaz
y aquí me quedo
con la distancia
en tu cariño
en tu descanso.

Lo llorará sobre cada piedra

Lo llorará sobre cada piedra
dejará reflejos de sangre
sangre herida de olvido
en el viento de luces
luces en agonía.

Lo llora sobre cada piedra
y reaparecida para velarlos
le canta sobre su piedra.

Siguen estos suspensos

Siguen estos suspensos
sobrepuestos en el vivir
que ni vislumbran
el reflejo de su mirar.

Quizás sea ya siempre
la ausencia
sin ni siquiera su pasar.

Lo recuerda la noche calla el día.
Lo llama al anochecer espera al sol.